
ZOMO VIVIR
Conozca el programa que apoya proyectos sociales con más de 50 niños en riesgo, haciendo una diferencia en la vida de muchos.
Uno de los lemas de Zomo es llevar alegría dondequiera que vayamos. Queremos que todos puedan vivir con gran felicidad. Es de estas ganas de cambiar el mundo que nace Zomo Vivir, un programa que apoya proyectos sociales con más de 50 niños en riesgo, marcando una diferencia en la vida de estos jóvenes.
Com esse apoio levamos mais alegria para as crianças e trazemos esperança em momentos difíceis. Por isso, queremos que você conheça a Zomo Vivir e abrace um projeto na sua cidade. Faça sua parte você também e ajude uma causa social! O mundo se tornará um lugar mais feliz se cada um fizer sua parte.

Fundación Las Tias

Desde lejos ya podemos ver una casa colorida, risas de niños por todas partes. En la puerta, una chica mira a la calle, nos ve y nos deja entrar. Esta es la Fundación Las Tías, un lugar para niños que no han tenido la oportunidad de ser parte de un hogar. La Fundación Las Tías trabaja con niñas y niños abandonados que se encontraban en situación de riesgo. En un primer momento pudimos ver la cantidad de niñas que hay allí, son 31 niñas que, lamentablemente, sufrieron algún tipo de maltrato, principalmente por parte de sus familiares.
La tía Cristina, responsable de la casa, nos cuenta y nos muestra cómo es construir un hogar para estos niños. Estudian, realizan actividades en la casa y desde pequeños se les enseña a vivir en equipo, aportando cada uno un poquito para mantener la casa como una familia. Podemos ver lo felices que están estos niños, y cualquier demostración de cariño por nuestra parte es suficiente para hacerlos sonreír enormemente. Y qué sonrisa, ¿no? ¡Qué bueno es ver la felicidad de un niño!
El Hogar Las Tías cuenta con 41 niños. La señorita que nos esperaba en la puerta tiene autismo, y la tía Cristina cuida mucho de ella, además cuenta con la ayuda de otras 4 “tías”, como ellas mismas se llaman. Desgraciadamente el gobierno no ayuda al hogar, por lo que todas las personas y empresas que pueden, contribuyen de alguna manera al buen funcionamiento de la casa. Zomo y el proyecto Zomo Viver han sido parte de esta historia durante 7 años, transformando el sueño de Tía Cristina en realidad. Este hogar brinda a estos niños que vienen de una realidad infeliz la oportunidad de tener una familia. Algunos de ellos ya han tenido contacto con las drogas y hoy pueden disfrutar de una verdadera infancia, viviendo momentos que sólo un niño tiene derecho a experimentar.


Mira el vídeo a continuación que cuenta la historia de Lar Fundación Las Tías:
Fundación Las Tias
HOGAR REVIVIR también es un lugar para niños abandonados, pero con una diferencia, estos niños viven con VIH. Una enfermedad que hoy en día permite a quienes la padecen llevar una vida normal. Desgraciadamente, lo que no es normal es el prejuicio que provoca.
Esta casa está formada por 13 niños, atendidos por una familia formada por Elimar (padre), Nilda (madre) y Camila (hija), pero, como dice la propia Camila, aquí todos son familia. Si salen a comer, van todos. Si se van de viaje, todos se van. Pelean, son felices, almuerzan los domingos, son una familia como todos.
Camila nos contó su historia. Los niños pasaron por varias escuelas, tratando de mantener el anonimato porque la desinformación de los padres de los demás estudiantes hace horrible la convivencia, trayendo el bullying a sus vidas. Liz, que ahora tiene 15 años, fue la primera niña en llegar cuando tenía sólo 5 años. Hoy Camila dice que tiene la difícil tarea de explicar el tema de las relaciones de pareja, pues ni siquiera han tenido su primer beso, y se pregunta “¿Por qué yo debo tener esta enfermedad y otros niños no?”.

El trabajo que realiza la familia es aún más importante: hacen que los visitantes de la universidad les cuenten la historia y un poco de la enfermedad y demuestran que es posible tener una vida normal con el tratamiento correcto. El gobierno paga los medicamentos de estos niños, lo que permite que la carga viral sea indetectable, es decir, es imposible que transmitan el virus a otras personas en situaciones de riesgo.
El buen ambiente de esta familia es inmensurable. El amor y el afecto que podemos sentir en los ojos de todos, no solo de los niños, es inspirador. El cuidado que los hijos mayores tienen por sus hermanos menores nos muestra el verdadero significado de una familia, y Madre Nilda dice: “Todos son mis hijos”.

